El colectivo Restauradoras con Glitter aseguró que las pintas deben ser documentadas antes de intentar borrarlas; dirigieron un escrito al
presidente Un grupo de restauradoras de monumentos pide que el Ángel de la Independencia, que fue cubierto con diversas pintas durante la marcha feminista del 16 de agosto
pasado, permanezca con esos graffitis hasta que las autoridades solucionen la violencia de género. Las pintas son un mero síntoma de la violencia desorbitada en que vivimos
(…) Sostenemos que su permanencia debe ser un recordatorio palpable de la condenable situación de violencia en nuestro país, y que por ende ninguna deberá ser removida hasta que no se
atienda y se dé solución al problema de la violencia de género en nuestro país”, establece el colectivo Restauradoras con Glitter. El escrito, dirigido al presidente Andrés Manuel
López Obrador y a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aclara que no aprueba la realización de pintas en los monumentos, pero sí comprende la “importancia
social y transgresora” de ellas.Además, antes de que sean retiradas, estas manifestaciones deben ser documentadas por profesionales para enfatizar y mantener viva la “memoria colectiva”.Si fueran
borradas sin registro sistemático que pueda dar origen a una reflexión, se estarían silenciando una vez más las voces de las mujeres que exigimos que se garantice nuestra integridad y
se haga justicia a las víctimas de la violencia”, añade el documento. El colectivo ofrece a sus especialistas para hacer esta labor de documentación y restauración. Además concluye que el
patrimonio cultural puede ser restaurado, pero las mujeres violentadas “nunca volverán a ser las mismas. (…) Las vidas perdidas no pueden restaurarse, el tejido social sí”.