México, libre de rabia humana transmitida por caninos

En la década de 1990 se registraban hasta 60 fallecimientos en personas y hasta 3 mil muertes en perros  México recibió por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Secretaría de Salud, la certificación como país que ha eliminado la rabia humana transmitida por perros. En los últimos 14 años no se ha registrado ni un solo caso de este padecimiento, que en el pasado implicaba una problemática de salud pública.De acuerdo con las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS), México es el primer país del mundo en recibir la certificación de eliminación de la rabia humana transmitida por perro De acuerdo con un comunicado emitido por la SSA, el proceso de pre-certificación inició en septiembre de 2018, mediante el grupo externo de revisión de expedientes en el que participaron asesores de OPS/OMS y dependencias federales mexicanas encargadas de la prevención, detección, vigilancia, diagnóstico y control de la rabia en poblaciones humanas, así como aquellas involucradas en la salud animal y el manejo de vida silvestre. Es un hecho histórico el que México haya logrado interrumpir la transmisión del virus de la rabia del perro al humano.En la década de 1990 se registraban anualmente entre 60 y 70 muertes en humanos por esta causa y más de tres mil casos en canes. Este logro es resultado de 30 años de trabajo coordinado por la Secretaría de Salud, a través del Centro de Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), e instrumentado por los Servicios Estatales de Salud.

La importancia de los primeros años de vida

Los niños y niñas en su primera infancia tienen derecho a que se les garantice un desarrollo integral que les permita contar con una vida feliz. Para ello, es necesario proporcionarles servicios de salud y nutrición, de educación y crianza afectiva, de protección ante situaciones de riesgo, así como de bienestar y desarrollo. En este trabajo, los gobiernos, los empresarios, la academia, la sociedad civil, las familias y la sociedad deben trabajar de manera muy cercana. Se conoce como “primera infancia” al periodo de vida que abarca desde el nacimiento hasta antes de los 6 años, durante el cual el cerebro humano crece y se desarrolla. Es en esta etapa donde los niños y niñas desarrollan sus capacidades físicas, de aprendizaje, creativas, comunicativas y emocionales. Los expertos de distintas áreas como la psicología, la sociología, la economía, la política y la ciencia del desarrollo infantil han realizado numerosos estudios que demuestran la importancia de garantizar un desarrollo integral de los niños y las niñas en su primera infancia:1.- Las prácticas adecuadas de lactancia materna durante los primeros dos años de vida, especialmente la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, puede prevenir entre el 12 y 13% las muertes de menores de 5 años en el mundo en desarrollo. 2.- En esta etapa se experimenta una evolución física, cognitiva, motriz, lingüística y socioemocional determinante para la vida futura de los individuos. Está científicamente comprobado que las conexiones neuronales del cerebro se desarrollan de manera acelerada durante los primeros años de vida, tal es así que a los dos años un niño o niña tiene dos veces el número de conexiones que tendrá como adulto.POLÍTICA Diputados discuten hoy etiquetado en comida chatarra 3. - Las niñas y los niños que participan en actividades de aprendizaje temprano tienen tres veces más posibilidades de tener un desarrollo adecuado en comparación con aquellos niños que no tienen estas posibilidades. 4.- Una nutrición adecuada, en cantidad y calidad, es clave para el buen desarrollo físico e intelectual de los niños y niñas. 5.- A través del juego, los niños y niñas menores de seis años experimentan, desarrollan la creatividad y la imaginación, descubren el mundo, expresan emociones, y establecen relaciones con los demás. 6.- Además, es en esta fase de desarrollo en donde se adquieren las capacidades básicas para interactuar con los demás, y en donde se recibe una mayor influencia del contexto. Tan es así, que cuando un niño o una niña está en situaciones de estrés, por ejemplo, en los casos de violencia familiar, sus estructuras cerebrales son diferentes y sus coeficientes de inteligencia son bajos comparado con los que no han vivido estas situaciones difíciles. 7.- Los niños y niñas que no están expuestos a factores de riesgo (violencia intrafamiliar, cuidado inadecuado, agresión física o psicológica, entre otros) tienen 93% de posibilidades de presentar un desarrollo adecuado. Por lo que garantizar una atención integral que abarque las distintas dimensiones del desarrollo integral, es fundamental.