La justicia suspende la orden de Trump que permite a los estados y ciudades rechazar a refugiados

Un juez de distrito de Maryland ha suspendido temporalmente, a falta de veredicto en firme, la orden del presidente, Donald Trump, que permitía a estados, condados y ciudades rechazar si así lo consideraban adecuado la llegada de nuevos refugiados. El magistrado Peter J. Messitte considera que esta medida “es arbitraria y caprichosa”, y tiene un sesgo oculto, además de invadir las competencias del Congreso, según ha adelantado el diario The Washington Post La orden ejecutiva firmada por Trump permite desde septiembre a las autoridades locales y estatales rechazar a solicitantes de refugio si demuestran que no tienen la capacidad o los recursos para recibirlos. Texas ha sido el primer estado en usar el permiso concedido por Trump para negar el asentamiento a nuevos refugiados. En el marco de su política para reducir la inmigración, la Administración Trump ha reducido drásticamente el número de refugiados bajo el “Programa de Admisión de Refugiados de EE.UU.” (USRAP, por su sigla en inglés), creado en 1980. Hace apenas dos años, en las postrimerías de la Administración Obama, el límite anual fue de 110.000, y esa cifra bajó a 45.000 para el año fiscal 2018, y quedó en 30.000 para el año fiscal 2019. La decisión de la Administración Trump ha sido de reducirlo a 18.000 para 2020, desatando la condena de grupos humanitarios en todo el país, que advierten de la posible segregación o discriminación de poblaciones vulnerables. El fallo del tribunal de Maryland se produce en respuesta a la demanda presentada por tres agencias de reasentamiento de refugiados que trabajan con el Departamento de Estado para recibir a adultos y niños que huyeron de la guerra y la persecución en el extranjero. De acuerdo al Servicio Luterano de Refugiados de Inmigración, una de las agencias de reasentamiento que presentó la demanda, hasta ahora son 42 gobernadores y más de 100 gobiernos locales que ya han firmado cartas de aceptación de refugiados. Siete estados no han dicho si aceptarán: Georgia, Florida, Carolina del Sur, Alabama, Mississippi, Hawai y Wyoming.