Covid 19 sigue haciendo estragos en el mundo

¡Lo que faltaba! China detecta COVID-19 en alitas de pollo importadas de Brasil

Los recientes casos reportados de alimentos que dieron positivo por COVID-19 han puesto en alerta a las autoridades chinas Unas muestra de alitas de pollo importadas de Brasil dio positivo por COVID-19 en la provincia de Shenzhen, en el sur de China, de acuerdo con los últimos informes de productos alimenticios importados contaminados en el país asiático.

 

Las autoridades sanitarias de Shenzhen localizaron y analizaron inmediatamente a las personas que podrían haber estado en contacto con el producto y todos los resultados dieron negativo. Sin embargo, las autoridades continúan rastreando productos relacionados de la misma marca que ya se han vendido y han desinfectado el área donde se almacenaron las alitas de pollo contaminadas. Este no es el primer caso de alimentos que dan positivo por COVID

 

El Centro Local para la Prevención y Control de Enfermedades pidió a la población que sean cautelosos a la hora de comprar alitas de pollo u otra clase de carne y mariscos que sean importados, para evitar nuevos contagios. Y es que el temor al contagio por alimentos importados no es gratuito. La noticia de las alitas de pollo llega solo tres días después de que se encontró COVID en el empaque de camarones importados de Ecuador, en un restaurante en la provincia oriental de Anhui durante una inspección de rutina. Desde julio, en China se han reportado siete casos en los que se detectó el virus en el empaque de productos del mar importados.

 

¿El COVID se contagia a través de alimentos? Hasta el momento no hay evidencia que demuestre que el COVID-19 se transmite a partir de los alimentos o de sus empaques. Las autoridades sanitarias, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EU, han dicho que la posibilidad de contraer el virus a través de los alimentos es baja.ctada tose, estornuda o habla.

Muere por COVID- 19 la hermana de Evo Morales, expresidente de Bolivia

El exmandatario que se encuentra exiliado en Argentina compartió en redes sociales imágenes en compañía de su hermana. Esta mañana, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó que su hermana, Esther Morales, falleció este domingo, por complicaciones del COVID-19, en un hospital en la ciudad boliviana de Oruro, a la edad de 70 años. 

 

El exmandatario que se encuentra exiliado en Argentina compartió en redes sociales imágenes en compañía de su hermana, escribió un texto en el que confiesa sentir un gran pesar por no haber podido despedirse de quien fue para él como una madre.

 

“Me duele no despedirme de mi hermana, que era una madre para mí, para agradecerle por su amor, su honestidad y valor acompañándome y sufriendo hasta detenciones, como en Oruro, en 2002, por pedir mi libertad”, escribió.Medios de prensa locales indicaron que la hermana de Evo Morales falleció por falta de oxígeno, luego de que no pudo ser ingresada a tiempo en un hospital.

 

El candidato a la Presidencia por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce, y la presidenta del Senado boliviano, Eva Copa, expresaron sus condolencias, al igual que otros representantes del partido, cuya campaña electoral dirige el expresidente desde Argentina.

 

Y pese a las desavenencias políticas, el expresidente boliviano, Jorge Quiroga también envió sus condolencias por la pérdida de su adversario. Asímismo, recordó que Bolivia ha perdido más de 4000 bolivianos a causa de la pandemia de coronavirus.

 

Las autoridades temen que las protestas multitudinarias que se han llevado a cabo en el país latinoamericano hayan acelerado los contagios de COVID-19.

Muere niño de cinco años que padres le suministraron dióxido de cloro para “curarlo”

del COVID-19 

El pequeño perdió la vida al ingerir el compuesto químico con la ilusión de eliminar el coronavirus  Desde hace ya varias semanas han circulado rumores de que el dióxido de cloro (CDS) puede ayudar a combatir el COVID-19; sin embargo, esa información ha sido desmentida en reiteradas ocasiones por las autoridades de salud quienes han recalcado que el consumo de este compuesto químico puede atraer graves consecuencias para las personas.

 

A pesar de ello, hay gente que se ha arriesgado y ha ingerido el producto con la ilusión de eliminar el virus del SARS-CoV-2 pero solo ha resultado en finales fatales, es el caso de un niño de cinco años que perdió la vida luego de que sus padres le suministraran el CDS. El suceso ocurrió en la provincia de Neuquén, en Argentina donde el pequeño ingresó al Hospital de Plottier durante la madrugada del pasado sábado, a causa de un paro cardiorrespiratorio y aunque aún llegó con vida al nosocomio, el personal médico no pudo hacer mucho por el menor quien terminó falleciendo una hora después de haber sido internado.

 

“Ingresó un niño de cinco años a la guardia externa del Hospital de Plottier, en paro cardiorrespiratorio, donde se le realizaron maniobras de reanimación sin obtener respuesta. Finalmente, a la 1:15 se declaró su fallecimiento y se realizó una denuncia policial por muerte dudosa. Según revelaron los oficiales, los padres se encuentran bajo investigación luego de que confesaran en el interrogatorio que le dieron dióxido de cloro al pequeño con la intención de “curarlo” del coronavirus. 

 

Tras ello, las autoridades recordaron a la población que “la ingesta, inhalación o inyección de dióxido de cloro y derivados (clorito de sodio e hipoclorito de sodio) es muy peligrosa”. Además, insistieron que el ingerir el CDS podría “causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales”.


La vacunación masiva en Rusia contra la COVID-19 comenzará en un mes

La vacunación masiva en Rusia contra la COVID-19 comenzará dentro de un mes, afirmó este domingo el director del Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya, Alexandr Ginzburg, que desarrolló la primera vacuna registrada en el país contra la enfermedad, la Spútnik V.

El científico, en declaraciones a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, indicó que en los próximos siete o diez días comenzarán los estudios posteriores al registro del preparado por el Ministerio de Sanidad de Rusia, en los que serán vacunadas decenas de miles de personas. Por lo visto, el Departamento de Sanidad de Moscú planea incluir en estas decenas de miles de personas a los médicos que trabajan en la ‘zona roja’ (donde tratan a los pacientes graves con COVID-19). Y esto es completamente acertado”, añadió.

 

Guinzburg señaló que los estudios tendrán una duración de entre cuatro y seis meses, pero que ello no será óbice para iniciar la vacunación masiva de la población, que como han declarado las autoridades del país tendrá carácter voluntario. “La vacunación masiva comenzará con algún retraso debido a la que la mayor parte de las vacunas ya producidas se empleará en los estudios. Luego, el resto de destinará a los ciudadanos. El retraso puede ser de dos o tres semanas, quizás un mes”, explicó. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia de que Rusia había registrado la primera vacuna del mundo contra la COVID-19, señalando que esta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.

 

La vacuna rusa no figuraba entre las seis que, según señaló la OMS la semana pasada, estaban más avanzadas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el viernes que Rusia “se ha saltado ciertos ensayos” a la hora de desarrollar la vacuna, y aseguró que su país no hará lo mismo. El director de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, Francis Collins, llegó a comparar con una “ruleta rusa” la decisión de los desarrolladores de la vacuna en Rusia de saltarse lo que describió como “partes fundamentales” del proceso de aprobación.

Rusia produce la primera partida de su vacuna anti-COVID-19 Spútnik V 

A día de hoy, Rusia acumula 917.884 casos de COVID-19 y 15.617 fallecimientos por esta enfermedad. El Ministerio de Sanidad de Rusia anunció este sábado que ha producido la primera partida de la vacuna anti-COVID-19 registrada en el país que se comercializará con el nombre de Spútnik V. “Ha sido producida la primera partida de la vacuna elaborada por el Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya del Ministerio de Sanidad de Rusia”, afirma en comunicado.

Con anterioridad, el director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, indicó que para el diciembre próximo o enero de 2021 el país producirá mensualmente cinco millones de dosis de la vacuna y que en curso de un año el país podrá cubrir toda las necesidades de este preparado.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia de que Rusia había registrado la primera vacuna del mundo contra la COVID-19, señalando que ésta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo. La vacuna rusa no figuraba entre las seis que, según señaló la OMS la semana pasada, estaban más avanzadas. El organismo con sede en Ginebra había citado entre esas seis a tres candidatas a vacunas desarrolladas por laboratorios chinos, dos estadounidenses (de las farmacéuticas Pfizer y Moderna) y la británica desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.

 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que Rusia “se ha saltado ciertos ensayos” a la hora de desarrollar la vacuna, y aseguró que su país no hará lo mismo.“No sabemos mucho sobre ella, esperamos que funcione, de verdad, esperamos que funcione”, dijo Trump, quien no obstante advirtio en una rueda de prensa en la Casa Blanca que “se han saltado ciertos ensayos, y nosotros creemos que es importante seguir todo el proceso”.

 

El director de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, Francis Collins, llegó a comparar con una “ruleta rusa” la decisión de los desarrolladores de la vacuna en Rusia de saltarse lo que describió como “partes fundamentales” del proceso de aprobación.