Rafael Amaya sufre delirios de persecución, ahora pensó que lo querían secuestrar

A 3 meses de salir de rehabilitación, Rafael Amaya corrió por las calles gritando entre los coches con delirios de persecución. Cuando se creía que Rafael Amaya, de 44 años, por fin había dejado atrás sus adicciones, que estaba recobrando su salud y que retornaría a la serie El señor de los cielos, desgraciadamente su salud mental pende de un hilo. Y es que en días pasados llegó a nuestra redacción un video en el que se ve al actor a altas horas de la madrugada, en calles de Tijuana, completamente fuera de sí y gritando que un grupo de personas querían secuestrarlo. Al respecto, hablamos con un amigo del actor y nos contó lo siguiente: 

 

-Dinos, ¿qué sucedió con Rafa en Tijuana?  “En agosto pasado, Rafa entró a rehabilitarse al centro especializado que tiene Julio César Chávez en Culiacán, Sinaloa, pero de ahí salió a finales de diciembre y se vino a Tijuana, donde vive parte de su familia”.  -¿Qué pasó hace unos días?  “Pues que nos metió un susto. Rafa se escapó de la casa de su familia y alrededor de la una de la mañana apareció corriendo enloquecido y muy asustado por las calles de Boulevard Agua Caliente y Avenida Tapachula”.  -¡Qué peligroso!...  “Sí, por fortuna no había tanto tránsito y corrió con suerte de no ser atropellado y en una de ésas perder la vida. Por gracia divina, un conductor, sin saber de quién se trataba, se detuvo y lo metió en su coche para evitar que lo fueran a atropellar y se lo llevó a una gasolinera frente al Hotel Marriot para que se tranquilizara”. 

-¿Qué pedía? 

“Pues Rafa insistía en que quería ir al Ministerio Público, que no podía decir lo que estaba pasando por estar en un lugar público, porque él era una persona famosa y no podía decir quién lo perseguía, sólo dijo que era un grupo de personas en varios autos”. 

 

-Los policías, ¿qué hicieron? 

“Trataron de tranquilizarlo porque se subió de nuevo al auto del señor que lo rescató; un policía le advirtió al joven que no se lo llevara porque se podía meter en un gran problema legal por el estado en el que estaba Rafa”. 

 

-¿Detuvieron a alguno de los dos?

“No, a ninguno porque no se cometió ningún delito, al contrario, el conductor ayudó a Rafa, pues quién sabe que pudo haber pasado”. 

 

-¿En qué terminó todo? 

“Rafa le llamó a un familiar y éste no tardó en llegar. Pasaron casi 15 minutos después de que él llegó a la gasolinera, por lo que es muy probable que viva muy cerca de ahí, ya que además es una zona muy lujosa”.

-¿Crees que pueda con la presión de volver a la serie?

“Mira, aunque él ha dicho que regresó más fuerte que nunca, lo sucedido hace dudar”. 

 

-¿Y si le faltó tiempo a su rehabilitación? 

“Por lo que vimos, sí; aunque Rafa tiene toda la voluntad, su cuerpo no. En el centro de rehabilitación lo tienen controlado, el problema es cuando ya está en el mundo exterior, nuevamente, relacionándose, ahí no sabemos si está acompañado y por quién”. 

 

-¿Crees que no se controla? 

“Mira, aunque trata de controlarse, una de dos: no resistió y se volvió a drogar, o la esquizofrenia lo lleva a los delirios y por eso dice que lo persiguen y lo quieren secuestrar”, finalizó. 

-¿Crees que recayó en las drogas? 

“No me consta, pero me queda claro que sus problemas emocionales no están resueltos. Ojalá que ahora que regrese a las grabaciones lo tengan con apoyo psicológico y no recaiga”. 

 

-¿Entonces es un hecho que Rafael regresa a la serie?

“Hasta donde yo sé, sí. Todos saben que sin su presencia, la serie se fue para abajo y quieren en esta nueva temporada recuperar el rating. Ya sabrán cómo lo reviven, pero como el mismo Rafa lo contó, se llegó a creer ‘El señor de los cielos’; las casualidades no existen, lo más seguro es que está ansioso, estresado por regresar al set y retomar el personaje que lo llevó a la locura. No es casualidad que se sienta perseguido, si es lo que justo le pasa a su personaje; además, un pensamiento recurrente en él es que le quieren hacer daño y que lo quieren secuestrar, pero en realidad se trata de un delirio”. 

 

-En las imágenes se ve subido de peso... 

“Sí, puede ser que durante su rehabilitación y por estar en abstinencia le vino el apetito; dicen que la mayoría de las veces cuando alguien se droga, la sustancia inhibe el hambre; al dejar las sustancias, empiezan a recuperarla. Su problema es que consumió mucha droga durante un largo periodo, no es fácil lidiar con eso y estar bien de un mes para otro”. 

Platicamos con la psicoterapeuta Carmen Hernández, quien nos comentó que las sustancias prohibidas podrían atlerar la personalidad e incluso detonar esquizofrenia: