Ómicron se propaga como el “fuego”… ¿por qué?

La variante B.1.1.529, o mejor conocida como Ómicron, está mejor preparada para evadir los tratamientos que se usan contra el COVID-19; el potencial de esta nueva cepa se encuentra en la proteína de espiga.Un reciente estudio de varios científicos, el cual fue publicado por la editorial Cell Press, demostró que Ómicron tiene un alto potencial de infección gracias a las mutaciones de su proteína espiga, la capacidad para evadir medicamentos y el potencial que tiene para reducir los anticuerpos neutralizantes de las vacunas.

 

La variante B.1.1.529, mejor conocida como Ómicron y que apareció por primera vez en Sudáfrica, contiene hasta 37 mutaciones en su pico o proteína de espiga, en comparación con el virus original del Sars-Cov-2, el cual empezó a circular en la región de Wuhan, China, a partir del año 2019.

 

Los resultados del estudio aseguran que su veloz propagación se debe a que utiliza el ACE2 para entrar a las células de animales o humanos, esto quiere decir que usa una encima presente en órganos como pulmones, corazones, riñones, vasos sanguíneos, entre otros órganos, para infectar a las personas.

 

Ómicron también ha resultado una cepa resistente contra la mayoría de los fármacos que se han empleado para tratar el COVID-19, a excepción del Sotrovimab, cuyo uso fue autorizado por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, en los Estados Unidos) a partir de mayo de 2021.

 

Las personas vacunadas con Pfizer BioNTech presentan una reducción de anticuerpos neutralizantes, de entre 10 y 44 veces, ante la variante Ómicron, lo que ha causado reinfecciones entre estas personas. Esto no significa que las vacunas sean ineficaces, sino que se ve reducido su potencial de protección.

 

Todos estos resultados llevaron a los científicos a declarar que Ómicron se convertirá en la variante dominante del COVID-19 en los siguientes meses. En los Estados Unidos y el Reino Unido, la mayoría de los casos son a causa de esta variante; en México suman 43 casos, según la plataforma GISAID. Entre los especialistas que participaron en este estudio se encuentran Markus Hoffman, Nadine Krügger, Sebastian Schulz, Hans Martin Jäck, Stefan Pöhlmann, entre otros.